lunes, 12 de agosto de 2024

 

Reseña Literaria “El Duelo” Joseph Conrad

 Título: “El duelo” o “Los duelistas”

Autor: Joseph Conrad
Traductor: Amelia Allende
Publicación: 1908
Edición: 2010
Páginas: 163
Editorial: Andrés Bello

 

Narrativa de los hechos:

Era los tiempos de Napoleón Bonaparte, hacia 1806. Napoleón estaba en su apogeo de conquista, pero la historia tendrá la centralidad en la contienda absurda entre dos de sus oficiales, Fereaud y D ‘Hubert, quienes insólitamente se retan y baten a duelo durante más de quince años.

La novela corta, comienza con el oficial D ‘Hubert, quien recibe la orden del General de apresar a Fereaud, un oficial que había malherido en un duelo a un “civil” con influencias.

Cuando asiste a la casa de éste, una criada que en todo momento la describe y se la exalta por su belleza, se niega en un principio a dejarlo pasar o dar información sobre Fereaud, pero al final termina confesando que éste se encuentra en la casa de una noble, distinguida madama.


D´Hubert acude a la casa e irrumpe en una conversación que Fereaud tiene con Madame Lione y lo obliga regresan a la casa y en el jardín, Ofuscado, enfurecido y ofendido, Fereaud reta a duelo a D´Hubert, quien se siente obligado, aunque le parezca humillante que alguien de su hombría y honor se bata a duelo con un teniente de caballería hijo de herreros tan despreciable en sus actitudes. Por honor, combaten y D ‘Hubert, deja malherido a Feraud quien queda desangrando en el jardín de su casa entre los gritos de la criada que repudia agresivamente a D´Hubert. Éste decide caminar hacia la casa de un famoso médico de las huestes francesas, quien toca la flauta. Luego de reposar su instrumento recibe al oficial D´Hubert, quien le cuenta lo sucedido y le indica dónde debe ir para atender al convaleciente Fereaud. Él médico no hace muchas preguntas, pero imagina ya lo ocurrido y acude a la casa de Fereaud y logra salvarlo. Desde entonces, en el transcurso de la historia de Napoleón y sus conquistas, estos oficiales se batirán a duelo, año tras año.

Mientras sus carreras militares van en ascenso, la contienda sigue y se hacen famosos entre las huestes francesas por la disputa por la que todos tienen curiosidad de saber cuál es la causa.  

El tiempo transcurre entre las batallas de Napoleón y los duelos en los que algunas veces se reparten las victorias quedando mal herido una que otra vez. Cuando D´Hubert se ve algo grande y sólo, extraña a su hermana quien le envía cartas y le dice que le buscará alguien con quien casarse. Su hermana se casa y en esa fiesta conoce, ya siendo un General, conoce a Adela con quien se compromete luego.

Vuelve a la guerra, sigue el mito sobre la contienda entre Fereaud y él. Se vuelve a batir en duelo por una última vez.

Ya hacia el final de sus carreras militares, la era napoleónica ha terminado y D´hubert contempla la belleza, la juventud y la delicadeza de Adela con quien se casará en pocos días por lo que en vísperas de ese casamiento, a pocos días, vuelve recibir un reto por parte de Fereaud. Angustiado por la insistencia, por el desafío a su honor, por lo absurdo de la petición y porque esta vez que tenía un motivo austero por el cual vivir como su amor por Adela, se angustia pero decide darle final a esta historia. Le cuenta al “Chevalier” tío de Adela todo lo que pasa. Le pide que sea su padrino de duelo y éste se niega.

En la madrugada muy temprano, sale al lugar acordado para el duelo, sin padrinos, con una tranquilidad cotidiana. Corta dos naranjas. Una la come en el camino otra para el viaje. Cuando llega al valle, se sienta en una roca a comer naranjas hasta que llegan los padrinos de Fereaud. Lo interrogan, le dice que está solo y se disponen con dos pistolas cada uno a comenzar el duelo.  Contaban con tres tiros cada uno.

Ambos erran el primero, Fereaud hace el segundo y cree haberle dado puesto que D´Hubert, tiene un mareo y cae detrás de un árbol dejando al descubierto sus pies. Feraud no ve en este gesto más que el éxito de su disparo puesto que le resulta imposible que un General tan avezado sea tan imprudente. Decide acercase lentamente hacia el árbol. Cuando está cerca, D´Hubert sale de frente y hace su último disparo. No logra acertar. A D´Hubert le quedan dos tiros, pero las armas están al pie del árbol no las tiene en la mano. Las recoge y Fereaud le ordena, le grita y lo increpa para que le dispare. Es ahí donde aprovecha para terminar D ´Hubert con la contienda por medio de un reto de honor donde le dice que a partir de este momento será él que decidirá por honor cuándo disparar y que debe esperar a su llamado. Así logra acabar con los insistentes retos de Feraud mientras está casado con una vida en paz.

Cuando vuelve de la contienda a la casa de la hermana donde estaba residiendo, se da cuenta del revuelo que se vive en ella en horas tan temprana de la mañana. Resulta que Adela, enterada del duelo, caminó, kilómetros y kilómetros para llegar a casa de la hermana y contarle que su prometido había partido a la contienda. Esto acelera la pasión entre ellos y él la carga en andas regresándola.

Se casan, tienen hijos, viven felices y D´Hubert siente nostalgia por Fereaud quien en la ruina y desposeído de los beneficios militares por su ruin comportamiento durante los años, no deja de odiar a éste. D´Hubert envía una carta final esperando una reconciliación, puesto que siente gratitud con este porque siente que debido al hecho su pasión con Adela se aceleró. Fereaud, no sabe que su enemigo es el que paga la pensión y otros gastos para que esté a salvo.

Responde a la carta de su oponente diciéndole que guarda el arma cargada en un cajón esperando que éste decida terminar el duelo.

 

Apreciación de la obra literaria:

El escritor ya se caracteriza por una prosa contundente y por un manejo moderado de los climas. La contextualización de la obra en la travesía napoleónica, no tiene mayores implicancias, ni la centralidad explicativa del relato.

El antagonismo entre los personajes no es extremo. Se entiende que el escritor sostiene que la diferencia en la descendencia de los personajes determinará ciertas formas de comportarse entre burdas y caballerescas.

D´Hubert, el héroe, de comportamientos más honrados; se ve constantemente obligado a corresponder a los retos de duelo. Fereaud, más de vida desordenada, hijo de herreros, proviene de los suburbios y nunca declina en su odio que no manifiesta causa explicita.

Se podría decir que puede estar basado en el recelo a la sociedad más privilegiada, a las ofensas que le propinó D´Hubert, que tampoco fueron exacerbadas, al rencor que un oficial, teniente o general del ejército francés no ame con devoción al emperador; motivo por el cual más me inclino debido a que lo expresa en la última carta cuando le reclama que no le puso a su hijo el nombre de pila de Napoleón.

Es un relato corto, de ritmo acelerado, sin detenerse lo suficiente en descripciones ampulosas, pero con la precisión de recrear escenarios, paisajes, y lugares con la urgencia propia del relato.

Propio de su habilidad narrativa es la presentación anímica de los personajes. Pinta con mucho talento, la escena del duelo final donde D´Hubert se encuentra comiendo naranjas sobre una roca. Aquí, en pocas palabras, con una pincelada corta, nos muestra un personaje en situación de tranquilidad, de resignación, de cotidianidad ante su larga vida de violencia. El héroe de la novela esta frente a una ocasión de muerte y del destino con un total desdén y desinterés mostrando lo absurdo de muchos de los actos de la época.

El duelo y la venganza han sido y siguen siendo los conflictos narrativos que han inspirado a innumerables novelas y películas y más; si bien parece un recurso que siempre funciona para atraer lectores, no suele suceder cuando el escritor carece de habilidades como las antes mencionadas.

La obra es criticada por simplista sin poder observar con profundidad el trato filosófico del comportamiento de los protagonistas quienes se necesitan en ese destino que juntos escriben sobre sus vidas. Son guerreros, soldados que se valen de la violencia cotidianamente y la necesitan. Se alimentan mutuamente de eso. De hecho, uno de ellos, siente vacío después que las contiendas terminan, siente que su vida tiene menos sentido.

Es decir, en esta ocasión los personajes, le encuentran sentido a sus vidas, en el duelo, en la contienda y la energía que ponen durante años en esto está sostenida por el odio, el rencor, en la demostración de valor y honor; cuando esto se acaba, D´Hubert, principalmente, siente el vacío de esa pérdida.

Sencilla en el entramado, pero profunda en la presentación de algunas miserias del ser humano cuando odia o decide emprender los largas y excesivas batallas en el tiempo por absurdos conflictos.

 

martes, 16 de julio de 2024

Reseña Literaria "Ben Hur" Lewis Wallace

 

Título Original: Ben Hur

Autor: Lewis Wallace
Traductor: E.F Lara
Publicación: 12 de noviembre de 1880
Edición: 1976
Páginas: 235
Editorial: Difusión

 

Tópicos nucleares: La venganza. La enemistad y el amor hacia la familia.

Tópicos periféricos: el ideario religioso, el poder, la estratificación social de la época romana, la familiaridad, el antagonismo religioso.

 

Reseña.

Esta novela comienza con el pintoresco hecho de tres reyes que vienen de extremos diferentes del mundo. Uno indio, el otro griego y un egipcio. A medida que lees, sin ninguna referencia directa te das cuenta que se trata de los “Reyes Magos”, que siguiendo la revelación de un ángel en su sueño deben seguir la estrella que anuncia la llegada del mesías. Si bien, aquí se narra con mucha cadencia, buen ritmo y descripciones precisas el recorrido de José y María al establo donde dará a luz a Jesús, no es más que el principio con el que el habilidoso escritor nos retrata la escenografía de los hechos posteriores y de las cualidades de la época.

Después de cinco años de haberse distanciado de su mejor amigo de la infancia, Judas Ben Hur, un descendiente de una estirpe noble judía, se encuentra frente a una fuente, con su amigo romano, que regresaba de su formación militar de la casa de éste. Su nombre es Messala.  Allí, el reencuentro pasa de afectuosos a desafiante cuando se tocan temas religiosos y Messala se refiere al judaísmo como una tradición sin sentido práctico y eficiente, reclamándole a Juda Ben Hur, que el camino de la guerra es el más propicio en los tiempos que corren. Usa una frase que se contrapone a la de su amigo judío, cuando este le dice “la paz sea contigo”, Mesala le contesta, “Abajo Eros y viva Martes”. Judas recuerda que cuando eran niños, su amigo ya solía burlarse de los judíos. Tiene un entredicho en ese encuentro, Ben Hur, decide retirarse de la conversación muy ofendido.

Una tarde, después de confesarle a su madre y su hermana que quería ser soldado romano, escucharon desde el balcón de los Hur, el bullicio de la gente que insultaba, gritaba y vociferaba de lo más hostil al nuevo procurador de Judea, Valerio Graco, quien con una comitiva de soldados marchaba por las calles.

Juda Ben Hur, quiere ver mejor lo que pasa desde su balcón y apoya su mano en el parapeto que tiene una loseta suelta. Ésta cae y golpea en la cabeza del procurador. Es así que irrumpen en su casa y a las órdenes de su amigo romano, Messala, es acusado sin juicio como asesino del procurador. Lo toman cautivo, lo encierran a él y a su madre y hermana, a pesar que suplicó a Messala que las salvara a ellas por su vieja amistad. Cosa que no sucedió. Juda Ben Hur es condenado a las goletas. Es decir, pasa a ser un esclavo de los romanos y vive como remero durante años. Allí se convierte en alguien fuerte, ágil y alimenta día a día su deseo de venganza contra Messala, su amigo de la infancia.

En una batalla contra piratas, un general romano Arrius, se compadece de él. Admira sus destrezas como remero y sus cualidades nobles. En ocasión tienen una conversación y Juda, le cuenta que él está esclavizado injustamente sin juicio y que fue acusado de asesino. Arrius, le cree, aunque no está muy convencido, sin embargo da la orden de que le suelten las cadenas que se amarran a los pies de los esclavos remeros.

En una de esas batallas contra los piratas, sufren una embestida y la goleta naufraga. Ben Hur, logra salvar a Arrius, quien termina de creerle y cuando regresan a Roma, lo adopta como su hijo a quien hereda toda su fortuna.

Ahora con una fortuna, se entera que en Antioquia un amigo de su padre guarda la fortuna de los Hur. Acude a verlo y le reclama, pero Simónides el anciano le pide pruebas más contundentes. Pregunta de su madre y su hermana, al no tener respuestas se retira angustiado.

Judas se encuentra más cerca de su venganza al enterarse que Messala participa de las carreras de cuadrigas y junto a Malluch, planifican la venganza, que consistían en humillarlo públicamente y dejarlo en la pobreza a través de esa competencia.

Lo dejarían en la pobreza por medio del sistema de apuestas que daban como fácil ganador a Messala.

La contienda inicia en el circo donde Ben Hur mientras corrían padece la alteración del humor de sus caballos por los azotes que Messala hace sobre ellos sorpresivamente, aun así controla el carro y al final de la carrera, con una de sus ruedas logra embestir el carro del romano quien cae debajo de los caballos y queda inválido para siempre.

En medio de estos hechos, Ester enamorada de Judas, no es correspondida por que él está comprometido con Iras, la egipcia hija de Baltasar quien al final será una infiltrada de Messala.

Después de esto Messala contrata a un hábido guerrero romano para que asesine a Ben Hur, pero como estos se conocen hace un arreglo y negocia traicionar a Messala.

Para estos tiempos asume Poncio Pilatos quien hace liberar a todos los presos del procurador anterior. Ahí se encontraba la madre y la hermana de Judas.

Cuando se acercan a ella, estas repiten las palabras con las que deben proteger a la gente de los leprosos, “impuras, impuras…”, es así que desandan un tiempo hasta terminar en el Valle de los Leprosos, luego de haber confirmado que Ben Hur estaba vivo. La única que sabía de la condición de las mujeres era la criada, Amrah, quien guarda el secreto por pedido de estas.

Durante unos tres años Jesús que es un personaje de trasfondo histórico de los hechos desanda Galilea predicando y Hur, sigue conmovido todos sus acontecimientos.

Cuando la criada se entera de los milagros de Jesús, hace ir a la madre y la hermana al encuentro de éste para ser curadas. Se encuentran en un camino con un adelantado de la caravana que en multitud acompañaba a Jesús, quien les dice que se pongan en lo alto de una roca, que, si tienen fe, él advertirá y les cumplirá el milagro. Cuando ven pasar a Jesús, estas le gritan suplicando misericordia. El Nazareno le interroga sobre su fe, a lo que ella le contesta que él es el mesías, el hijo de Dios. Él le dice, “Mujer, grande es tu fe, sea como quieres” y quedan sanadas. En la misma comitiva, se encuentra Judas Ben Hur. Es ahí que logra reencontrarse con su madre y descubrir que no estaban muertas.

Lo que resta de la historia son los últimos días de Jesús previo a la crucifixión, donde Ben Hur vive sin comprender cómo el que reinaría termina traicionado y en la miseria sin reinar. Aunque logra entender que la forma de reinado de éste, no es el de los hombres sino en los cielos.

Judas se casa con Esther luego de descubrir que su prometida Iras, era enviada de Messala y aunque ruega por el perdón de Ben Hur, no lo logra y lo maldice.

En el epilogo, se relata la vida en familia de Esther y Hur con sus hijos después de cinco años. Lo más trascendente es el regreso de Iras, ya anciana y sin los encantos que la caracterizaban para decir que ella había asesinado a Messala por todo lo que la hizo sufrir. Desaparece antes de recibir alguna respuesta por parte de Ben Hur.

 

 Valoración de la obra:

El equilibrio entre contenido y forma es discreto. La historia está lograda con importantes tintes conflictivos basados en la consumación de la venganza y el anhelo de reencuentro con la familia. La extensión es la necesaria y su ritmo es acelerado, tal vez demasiado, de modo que no llega a retratar con precisión las riquezas escenográficas y culturales de la época romana. Hay una ausencia significativa de imágenes que hacen a los aromas, el clima, los colores, los gestos o los rasgos físicos de los personajes.

Las sentencias del escritor son muy alegóricas y trilladas. Es decir, trilladas para la época que se publicó que es en el año 1880. Se debe a que toma expresiones bíblicas de uso popular no dejando ver una reflexión profunda en el relato puesto que carece de evaluaciones.

Puede cumplir con facilidad su propósito de entretenimiento, puesto que el conflicto mantiene la intriga, pero el desenlace no fue esculpido, pintado o retratado por el escritor con una prosa excelsa, que la que suele distinguir a algunos premios nobeles.

Es interesante la contradicción entre un personaje principal que profesa la fe de otro secundario que es el mismísimo Jesús pregonero del perdón y la misericordia, virtudes de las que carece el héroe de la novela.

Es exaltado por sus virtudes marciales, su amor honesto, fiel y voluntarioso a la familia, y por el rencor acérrimo a su amigo de la infancia.

Un odio fundado en una traición a su condición a pesar que los hechos que desencadenan la enemistad no están claros para el antagónico Messala.

Es una obra para que los amantes de la Literatura, se deleiten con la narrativa norteamericana de finales de siglo XIX, para analizar los hechos de la historia sin los ojos de estos tiempos.

La película de 1959 del director William Wiler, se comió al libro. Fue nominada a 11 premios Óscar, llevándose el de mejor película. Todo lo que se sabe del libro hoy es en base de la película que no es, como es sabido, totalmente fiel a la obra, si bien es de las que más se le acercan.

Recomiendo, su lectura para aquellos lectores ansiosos, por su ritmo, para los que deseen entender sobre la novela histórica, para los que quieren debatir sobre los antagónicos religiosos de la época, para fundar críticas sobre el cine y la Literatura norteamericana del momento.

  Reseña Literaria Título: Fahrenheit 451 Autor: Ray Bradbury Traductor: Marcial Souto Editorial: Penguin Random House Grupo Editori...