martes, 12 de julio de 2016

La Increíble y Triste historia de la cándida Eréndira y su Abuela desalmada.



Reseña:
Eréndira era una delicada, delgada y angelical niña de  catorce años que cuidaba a su obesa abuela en su mansión. Sustituía la labor de catorce sirvientes, por lo que le llevaba todo el día entre el cuidado de la mujer y los quehaceres de la casa. Por eso el autor dice, que tenía la facultad de hacer tareas domésticas dormida con los ojos abiertos. Hasta que cierto día “El viento de su desgracia” que rondaba la casa desde los inicios del relato, derriban un candelabro y se produce un gran incendio que consume todo.
La Abuela, culpa a Eréndira y decide prostituirla hasta recuperar cada moneda del valor de lo que perdió. Aquí comienza el horror para la joven quien es forzada a tener su primera relación con un “asqueroso” viudo escuálido por un poco de dinero.
Desde entonces, la abuela llevará a Eréndira en campaña como si fuera una atracción de circo, por el desierto y los pueblos, siendo una contrabandista más, sacando provecho de sus servicios.
Luego en la historia, aparece Ulises un joven mestizo hijo de un holandés y una aborigen  que se enamora de ella y hace todo por rescatarla. Él tiene su primera relación con ella. Desde entonces, todo lo que toca cobra un color diferente.
Eréndira nunca reunió el valor suficiente para librarse de su abuela con sus propias manos, así que manipula a Ulises para que mate a su abuela.
¿Cómo sigue? Deben leer la obra. No voy arruinarles las expectativas.
Lo cierto es que todo lo que sucede se sostiene en un ritmo propio de un narrador habilidoso, con un estilo muy propio y único que permite distinguir con facilidad la narrativa común de la extraordinaria.

Autor: Gabriel García Márquez
Publicación: 1972
Editorial: Sudamericana
Disposición del Lector: Lector interesado en las virtudes de la literatura de García Márquez.
Temas Nucleares: Ambición.
Temas Periféricos: La Prostitución. El Contrabando. La Miseria. El Idilio Usurero. La Muerte. El Sexo.
 Contratapa del Libro: este libro excepcional reúne la novela corta que le otorga su titulo y otros seis relatos más, de los que todos menos uno pertenecen a la etapa de plena madurez del autor. Fueron los años en los que Macondo le abrió las puertas del realismo mágico: la frase se hace más larga y caudalosa, la realidad se expresa mediante fórmulas mágicas y legendarias, los milagros se insertan en la vida cotidiana. La cándida Eréndira y su abuela desalmada personifica la inocencia y la maldad, el amor y su perversión, y el relato recuerda al mismo tiempo las gestas medievales y a los cantos provenzales o trovadorescos, aunque, como siempre, inmersos en ese mundo denso y frutal del Caribe americano. Estas siete narraciones no son ejercicios para conservar un estilo, ni muchísimo meno, sino siete exploraciones en el mundo definitivo que el escritor había conquistado de una vez por todas.

Valoración y Comentario de la Obra:
La obra tiene otros relatos con una evidente intención moral, lo que nos hace ver que fue escrito en tiempos donde el autor estaba configurando un estilo que luego nos regalaría la mejor literatura.
 En “Un Señor muy Viejo con unas Alas Enormes” el personaje desaparece al mejor estilo García Márquez, luego de sufrir los improperios y las injusticias de su familia logra con sus desvencijadas alas cobrar vuelo por sobre el gallinero y desaparece.
Eréndira también alcanza la libertad del viejo pero corriendo con el saco de oro de su abuela. En esta obra es difícil encontrar victimas. O bien los que son victimas muy pronto se convierten en victimarios; lo que expresa las grandes cualidades del realismo. Es como un espejo de la realidad latinoamericana, que refleja las miserias humanas más relevantes, la corrupción, la ambición, los abusos, la injusticia, el contrabando.
Otro hecho que es muy importante resaltar, es que Eréndira prefiere más la hostil vida con su abuela a estar encerrada en el convento; plantea un panorama de crítica constante a la sociedad de la época, no sólo en esta dimensión religiosa, sino también a lo político militar; que de cierta manera se ve dominado por voluntades femeninas en el relato.
Si tuviese que apreciar esta obra completa con todos sus relatos, diría que se encuentra entre las más encantadoras; es decir que tiene la facilidad de despertar múltiples sentidos de reflexión sobre la realidad de los comportamientos humanos, el machismo y la prostitución, las ambiciones humanas y las consecuencias emocionales. Creo que obras como “Del Amor y Otros Demonios”, “Crónicas de una Muerte Anunciada” y “Relatos de un Naufrago” “El Coronel no tiene quien le Escriba” son relatos menores a esta obra, con esto quiero elevar a un reconocido nivel la calidad de esta literatura.

martes, 28 de junio de 2016

¿Aprobar es igual a aprender?



En la educación han surgido en estos últimos años una innovación normativa en los criterios de acreditación de los conocimientos de la Evaluación de los estudiantes que han generado una sensación de falso aprendizaje. Surgieron términos como “Trayectorias Escolares” “Cronología de los aprendizajes” (Terigi 2010) para contemplar un proceso y favorecer los derechos de los sujetos que aprenden, y se ha creado un sistema de evaluación que compensa un concepto de inclusión intentando que todo joven que transita por la escuela tenga la garantía de terminar su trayecto sin importar el costo.
La mala interpretación de los paradigmas y la aplicación forzada a las realidades particulares ha provocado una cultura del facilismo y un deseo denodado de aprobar, de conseguir la ansiada nota que lo califique para avanzar.  Es por eso que decimos que muchos estudiantes estudian para aprobar pero no para aprender.
¿Cuál es la diferencia? Un alumno que estudia para aprender, es un intelectual comprometido con los problemas de conocimientos que va abordar en las disciplinas que estudia, por lo que posee una actitud científica, seria, responsable por adquirir conocimientos que permanezcan en él como una cualidad distintiva y permanente.
En cambio, hay algunos otros que luchan por una nota, como por un trofeo o tesoro; desvirtúa el verdadero objetivo por el cual se asiste a la escuela. 
Lo que agrava esta situación, es el hecho de que los grandes instigadores de estos comportamientos contradictorios, son los padres. (Hablamos de niveles primarios y secundarios preferentemente)
Siendo esta una época o generación sobrecargada de opciones de acceso a la información, al conocimiento, a las fuentes, tenemos estudiantes totalmente despreocupados, capaces de desconocer lo más básico de la historia o de la cultura de su país o del universo.
Estudiante debe ser equivalente a persona que busca con actitud científica la conformación de sus competencias y conocimientos para afrontar realidades académicas, políticas, culturales, sociales o cotidianas.
Es lamentable llegar a la conclusión de que la mayoría de las disposiciones ministeriales sobre el curso de la educación y la evaluación han generado un fracaso tras otro, y que el sistema les ofrece hoy la posibilidad de aprobar, acreditar una materia, sin aprender sobre ella.
El desafío es aun mayor. Debemos despertar la conciencia de tutores y estudiantes, para que afronten los hechos de aprendizaje con voluntad honesta y comprometida por su propio crecimiento. Todos deben entender que si se estudia simplemente para aprobar el conocimiento es efímero, pero si se trabaja por aprender de manera significativa, lo que se aprende sirve para siempre. Hablamos de cambiar el foco de los objetivos, que la meta no sea la nota, solamente, sino el aprendizaje progresista.
Ni hablar de la falsa sensación de competencia que genera la lucha desmedida entre algunos alumnos y padres por las notas; como si la calificación reflejase realidades personales absolutamente objetivas e irreversibles, como si la nota definiera el tipo y la calidad de alumnos.



Quiero incentivar a padres y estudiantes, a que piensen en el futuro, que la educación más que en la acumulación de conocimientos se debe fortalecer en la germinación de valores y actitudes que dispongan a enfrentar desafíos complejos y problemáticas en sus futuros escenarios académicos y culturales.
A los docentes a trabajar denodadamente en la articulación y conformación de un sistema de evaluación que acredite y garantice el aprendizaje significativo; de otra manera, la tarea docente será tan inútil como escribir sobre el agua. 
Otro tema que da para profundo análisis es el diseño de pruebas o evaluaciones que exijan una actitud y aptitud académica para el crecimiento intelectual y personal de cada ser humano en relación a la disciplina que se aprende; es decir que la prueba esté configurada de tal manera que despierte en ellos el sentido de integración de competencias  valederas, no acciones mecánicas, inercias resolutivas tradicionales o atemporales que no tengan ninguna utilidad.

lunes, 29 de febrero de 2016

Feliz Inicio Escolar 2016

En este nuevo ciclo escolar quiero desearles muy buena suerte y las más sublimes bendiciones. Espero se convierta en un año laborioso y de éxitos en los ámbitos de la enseñanza y el aprendizaje, en la formación del conocimiento y los comportamientos intelectuales y sociales.
Cargado de la mejor voluntad, y las más honestas intenciones, deseo que puedan cumplir con las expectativas institucionales, familiares y sociales.
Disponerse al trabajo, los buenos hábitos, la solidaridad, la humildad, la honestidad, la paciencia, harán del trabajo escolar un actividad más amena para todos, sin necesidad de caer en tensiones inconsecuentes.
Como todos los grandes triunfos, éste requiere de esfuerzos compartidos y trabajo en equipo, complementando la fuerza y el talento para hacer del progreso una instancia inclusiva.
La escuela es un lugar de encuentro, y en el encuentro siempre hay aprendizajes que son importantes en la vida de todo ser humano, porque por naturaleza, somos seres sociales; así funcionamos y funcionaremos por los siglos de los siglos.
Es entonces que debemos preocuparnos porque ese encuentro, sea humano, fraterno, solidario, de enriquecimiento mutuo, para que el crecimiento social, cultural y humano, no sea sectorial, sino colectivo.

lunes, 15 de febrero de 2016

Rita, en la esquina del olvido



Muchas veces, sentí la curiosidad de llegarme a la famosa esquina del olvido. Dicen que muchos forasteros, damiselas, obligadas prostitutas, catequistas,  elegantes señores, vagabundos y ebrios, han desaparecido allí.  Dicen tantas cosas sobre esa esquina, que ya casi, no sé cuál es la diferencia entre la farsa y la mentira.
En las mateadas de mi pueblo, las mujeres narran historias espectrales. Yo narrador de literatura deshonesta, siempre me detengo a escuchar, para ver si me acomoda de una bofetada alguna verdad navegante.
Además, quiero aclarar que en mi ciudad, los nombres y los apellidos son pura formalidad burocrática y para no ser injusto solo me referiré a ellos con toda la veracidad de como los llamamos.

“Sopapo” era un hombre alto, fortachón. Trabajaba como albañil, en una de esas casas que hacen construir los arquitectos que llegan a nuestra ciudad. No tenía tiempo para divagar. Su vida transcurría entre, cemento, cal y arena.
Ese día, aquel día,  llegó un poco tarde a su casa. La navidad se ornamentaba de blanco nieve, y de rojo papá Noel, en pleno diciembre,  a unos 48 grados de sensación térmica. “Quesito” que se ganaba la vida como bufón, esta vez le tocó disfrazarse del obeso barba blanca con su galante traje de invierno rojo.
Al otro día, cuando lo fueron a buscar dentro del traje, dicen que solo encontraron líquido derramado.
Los seres humanos no se derriten, ni se desintegran a 48 grados de sensación térmica; pero parece que alguien que tiene que ganarse la vida alimentando los sueños falsos de otro, no es humano.
Cansado, “José Sopapo”, se sentó en su silla de plástico blanco y gritó “¡Riiitaaa!”. Inspiró y expiró y volvió a gritar. Al ver que su mujer no acudía. Soltando un montón de improperios y palabras golpes, se levantó en su búsqueda.
Los niños jugaban en el patio. Les preguntó por su madre. Ninguno sabía nada. La más chica de ellos, le gritó mientras jugaba con un zapato desfondado, que había salido a comprar papas en lo de doña Ñata.
Sopapo, esperó todo un día de que regresara, cuando se dio cuenta que no había quién dé de mamar al más pequeño, hizo la denuncia.
 Veinte días buscándola. El último en verla recordó haberla visto con unos hombres poderosos en la esquina extraña. Otros dicen que se ganaba la vida, vendiendo ciertas partes de su cuerpo y que estos hombres no se caracterizaban por comprar manos, ni pies, ni cabezas. Además un periódico muy popular de Bs As publicó “La Desaparición de la Catequista”.
Verdad es que un bendito día, la policía llegó a la casa de Sopapo, y le dijo “Encontramos a su mujer” de inmediato se levantó de su afamada silla de plástico blanco y partió con ellos.
Durante el reconocimiento del cuerpo, un oficial le dijo “La encontramos muerta debajo de un terebinto, los perros estaban comiéndose sus partes, y al parecer llevaba unos 6 días sin vida”. Lo que la policía no le dijo, es que estaba momificada.
Sopapo, permaneció en silencio unos segundos. No despidió lágrimas, ni sentimiento alguno. De repente, una carcajada sonó en la comisaría azul marino de mi pueblo.  Les dijo:- “¡Ésta no es mi mujer!  Ella no sabe morir, solo conoce la vida y la fuerza de dar vida…”
Salió y corrió despavorido a la comisaría.
Al mes, la justicia rápida de mi ciudad, condenó al asesino de su mujer.
Sostuvo el juez, que la catequista tenía un amante peón de campo con quien mantenía una relación y éste por temor al fin de ese amor, le dio muerte con sus manos.
Sin embargo, él me dice todos los días que su mujer está en la verdulería de doña Ñata, que queda pasando la esquina del olvido.
Ahora me pregunto. ¿Por esa esquina pasamos sin querer, muchas veces? O es que ¿alguien cruel nos obliga en su afán de injusticia?
Rita, hice todo lo posible, por la justicia de tu nombre, pero este pueblo oscuro solo sabe esconder la basura en aquella mañosa esquina.
Pronto, este texto se convertirá en barquito de papel, que navegará tranquilo hacia la esquina gris del olvido.

viernes, 5 de febrero de 2016

“Es tan difícil volver a Ítaca” Esteban Valentino




Editorial: SM
Encuadernación: Edición en rústica
Páginas: 110
Año de publicación: 2005

Reseña:
Mónica es una madre esperanzada, quien ha perdido a su marido por una extraña enfermedad hereditaria, “El Síndrome de Melas” y ahora su querido hijo a quien nunca le advirtió, Eduardo, se encuentra en coma en el hospital, padeciendo lo mismo que su padre.
Ella intentará no renunciando nunca a la palabra, y los relatos, incentivar en Eduardo la voluntad para regresar, abrir los ojos; quien la escucha, y la interpela con el pensamiento siendo consciente que su madre no lo escuchará, por estar encerrado en su cuerpo.
Mientras Mónica siente que todo su mundo le parece irreal, se compara ella misma a Penélope, y narra a su hijo todas las hazañas de Ulises en su regreso a Ítaca.
Sigue presente en la arquitectura de Valentino, esa construcción de literatura popular, literatura de inicio al mundo esplendido de la literatura profunda.
En esta historia uno puede interpelar sobre la soledad y la comunicación humana, dos existenciales dilemas de todo ser humano.
Autor: Esteban Valentino.
Lectores: recomendaría esta obra a  jóvenes, y a profesores de literatura que intentan acercar a lectores a las inmensidades de la literatura clásica o canónica.   
Número Aproximado de páginas:

Temas Nucleares: El Regreso. La Esperanza. La comunicación.
Temas Periféricos: La soledad. La palabra. El Síndrome de Melas.
Contraportada:
En una cama de hospital, Eduardo afronta una grave enfermedad. Solo la voz de su madre parece ayudarlo a encontrar el camino de regreso; esa voz teje para él historias, como la de Ulises.
¿Qué lugar tendrán en la historia de Eduardo las aventuras del legendario héroe griego escritas hace treinta siglos?
Valoración de la Obra:
Calificación: Al estar dominado el relato por narradores personajes y protagonistas, pasando por monólogos interiores a diálogos sin reciprocidad, el esfuerzo por emular la comunicación cotidiana más el fuerte contenido didáctico en la obra de Valentino, le asigno un 8 (Ocho)
Apreciación:
Valentino confiesa que se le ocurre la historia al ser testigo de una conversación entre una madre y su hijo que se resiste a escucharla. Aquí está la clave de la obra por la cual la valoro. Si bien en todo momento la incógnita del regreso despierta las expectativas lectoras, se crean pasajes nostalgiosos sobre la cotidianidad familiar que Eduardo no puede alcanzar, mas la impotencia de que no lo escuche su madre desde su imposibilidad a despertar o mover alguna parte del cuerpo.
Como toda buena literatura enciende interrogantes en el público lector, estimado adolescente o adulto: ¿Y si algún día nos faltan todos los recursos anatómicos o tecnológicos para comunicarnos? ¿Y si nunca más tu madre o tu padre te escucha, pero vos sí? ¿Existe una posibilidad de comunicación más allá del celular? ¿qué momentos son importantes para encontrarse con el otro? ¿es importante decir la verdad? ¿Se puede regresar aunque todo esté en contra?
 Logra algunos efectos cinematográficos al mencionar como ve Mónica al mundo haciendo una comparación entre extras y hechos secundarios. Los monólogos interiores terminan de describir a los personajes.
Se puede rescatar además el cuidado que tiene sobre el lector al no embrollarlo en un lenguaje ampuloso, ambiguo y lleno de repulsión hacia su obra.
El ritmo con el que maneja la nostalgia, la tristeza, la esperanza, la fuerza, la lucha, generan sensaciones conmovedoras, estremecedoras; al terminar la obra el lector se dará cuenta que algo le sucedió y que no fue una simple historia de noticiero.

  Reseña Literaria Título: Fahrenheit 451 Autor: Ray Bradbury Traductor: Marcial Souto Editorial: Penguin Random House Grupo Editori...